Antes de empezar el curso, es importante aclarar un punto clave sobre el proceso de shape: este curso puede realizarse a partir de un pre-shape CNC o desde un foam bruto con herramientas manuales, pero existen diferencias importantes entre ambas opciones.

En el pasado, cuando no existían las máquinas CNC, el shape solo podía hacerse a mano desde foam bruto. Esto requería una gran experiencia con herramientas como el cepillo eléctrico y también contar con gabaritos de outline de diferentes modelos y tamaños, los cuales no son fáciles de hacer ni de conseguir. Este método es más técnico, más exigente, con mayor margen de error, y puede resultar frustrante si no se tiene base previa, ya que implica dominar muchas cosas a la vez.

Hoy en día, existen máquinas CNC de pre-shape en casi todas partes, y sus precios son accesibles. Usar un pre-shape no significa que todo esté hecho.

El pre-shape no es un atajo. Este curso tiene profundidad y técnica, y el trabajo artesanal está garantizado. Al contrario: aún tendrás muchísimo trabajo en el shape, ya que ninguna máquina es perfecta. Todas cometen errores, y en el curso vas a aprender a detectarlos antes de empezar a trabajar sobre el pre-shape. Además, hay una fase fundamental en el shape —el ajuste final de las líneas, cantos, bottom, etc.— que la máquina no puede hacer con precisión, por eso sigue siendo un trabajo completamente artesanal.

Aquí es una fase crítica del shape: donde la tabla realmente toma forma, se conectan todas las líneas —rocker, cantos, outline, distribución de espesor— y se define la identidad final del diseño. En esta etapa, la visión lineal es fundamental para leer el shape a lo largo de toda su longitud, y el tacto con los dedos es clave para sentir cómo fluyen esas transiciones.

Aprenderás a detectar la frontera (edge) entre bottom y cantos, o entre cantos y deck —un punto esencial también explicado en la guía didáctica—, y a ajustar esas zonas con precisión. Nos guiamos por las sombras generadas por las luces (aprendes también cómo colocar la iluminación en el taller y a qué altura, como está descrito en la guía), pero muchas veces el tacto es más preciso que la vista para encontrar imperfecciones y corregirlas.

Además, si eliges trabajar con pre-shape, el curso tiene otra dimensión: vas a poder aprender y practicar el uso del software Shape3D, entendiendo cómo proyectar tu tabla, cómo distribuir los espesores, definir el rocker, el outline y la posición de las quillas. Todo esto te lo explico paso a paso y también lo tienes detallado en la guía didáctica incluida en el curso, con más de 20 páginas llenas de explicaciones, gráficos e imágenes para facilitar tu aprendizaje.

Por eso, si es tu primera vez, recomiendo hacer el curso con pre-shape. Así aprovechas mejor el tiempo, aprendes más en menos días y no te frustras. Una vez que tengas una buena base, técnica y confianza, estarás mucho más preparado para aprender a hacer una tabla desde foam bruto, disfrutando de cada etapa con más dominio y motivación.